REFORMA Y CONTRARREFORMA
RESUMEN.
Los valores que
inspiraron a la Iglesia durante la Edad Media fueron perdiendo vigencia frente
al lujo en que vivían los papas durante el siglo XIV. Los primeros que
criticaron a la Iglesia proponían mayor coherencia entre la práctica de la fe y
la teoría teológica, Estas cuestiones hicieron entrar al Vaticano en una
profunda pérdida de credibilidad.
En 1517 el Papa León X
decidió erigir la Basílica de San Pedro y para cubrir los gastos impuso las
llamadas indulgencias, que consistían en un mecanismo mediante el cual el
Papa entregaba al creyente, a través de un documento, gracia y perdón de sus
pecados, y a cambio de esto, el católico pagaba una cantidad de dinero
determinada.
La Reforma de Lutero
Esta situación desacreditó claramente a la Iglesia, y
en 1517. Lutero responde haciendo una crítica total al sistema religioso: niega
a los sacerdotes su papel de intermediarios. En 1520 el Papa excomulgó a Lutero
quien replicó quemando públicamente la orden papal. los seguidores de Lutero
consideran a este cristianismo más puro y cercano al mundo real.
La Reforma fuera de Alemania
Luego de la muerte de Lutero en 1546, los protestantes
se hicieron más extremistas, destacándose entre ellos Ulrico Zwinglio. Juan
Calvino, en Ginebra, creando el calvinismo, que perseguía a todos aquellos que
no compartieran sus ideas.
El calvinismo se caracterizó, fundamentalmente, por sostener la
predestinación. Dios todo lo sabe, sabe quién se salva y quién no, de manera
que sus obras no son importantes. Así, quien está predestinado a condenarse, se
condenará.
En 1534 se publicó el acta de primacía por medio de la cual el rey se convertía
en la única autoridad de la Iglesia Nacional. De esta manera, nace la Iglesia
Anglicana, existente hasta el día de hoy en Inglaterra.
La Contrarreforma
El espíritu de la Contrarreforma se extendió especialmente en España e Italia, donde el catolicismo resultó apoyado por el Estado monárquico, cuando este unió filas en torno al Vaticano. En términos concretos, el Concilio de Trento significó el fracaso de una política de conciliación entre católicos y protestantes. En este período surgieron dos elementos que reformaron y actualizaron el pensamiento católico: uno, a nivel espiritual, conocido como el misticismo, y el otro, el movimiento reconquistador del terreno ganado por los protestantes con la fundación de la orden de los Jesuitas por Ignacio de Loyola en 1534.